José Luis Morante (El Bohodón, Ávila, 1956) es profesor de Ciencias Sociales en un instituto público de Rivas-Vaciamadrid (Madrid), donde creó la revista Luna Llena y coordinó la revista gráfica y de textos Prima Littera. La antología Mapa de ruta (Maillot Amarillo, 2010) compendia su obra poética, formada por siete libros, con reconocimientos como el Premio Luis Cernuda, el Internacional de Poesía San Juan de la Cruz, o el Premio Hermanos Argensola. En 2013 se publicó Ninguna parte, editado por la Isla de Siltolá. Otras obras suyas son el diario Reencuentros, el libro de entrevistas Palabras adentro y Protagonistas y secundarios, estudios sobre poesía contemporánea. Su labor crítica está representada por las ediciones Arquitecturas de la memoria, sobre Joan Margarit, Ropa de calle, sobre Luis García Montero, y la edición Hilo de oro, sobre el poeta Eloy Sánchez Rosillo, las tres en la colección Letras Hispánicas; también ha prologado la obra poética de Luis Felipe Comendador, Herme G. Donis y Karmelo C. Iribarren. Es responsable del blog Puentes de Papel. En el género aforístico, Morante ha publicado Mejores días y tiene en prensa Motivos personales, del cual ofrecemos en exclusiva el siguiente adelanto editorial, seleccionado por el propio autor.
Cada náufrago reclama para sí la madera raída.
En los espejos la imagen desvaída del futuro, sin alzar los ojos ni una sola vez
Perseverar apostado frente a la fijeza del paisaje, con la tenacidad zancuda de las grúas.
Ante las rocas los argumentos piden cara o cruz: escalar o pasar de largo.
Luz dormida en la mansedumbre del estanque y los ojos infantiles que nada saben de la refracción.
Acaso, esto y aquello. Marejadas, borrascas, nubes y claros. Meteorología de poeta.
No están cerca o lejos. No están.
La escritura y yo, restaurante discreto en el que solo hay sitio para dos comensales.
Alguien escribe. Soy parte de la trama. Un personaje episódico.
En la lisura del cristal, los aspersores del jardín difunden transparencia. Mi casa y el día que declina. Pienso en aquella línea de Jorge Luis Borges: “No pasa un día en el que no estemos, un instante, en el paraíso”. Espejismos.
Que el desconcierto no sea obstáculo interpuesto; camina junto a él.
Aforistas españoles vivos
Como un suculento y nutricio menú degustación ha sido mi lectura de este Aforistas españoles vivos que Libros al Albur ha puesto al alcance de los lectores aficionados al género. Un espléndido menú de once platos sabiamente combinados en los que, en variadas dosis y tiempos de cocción, y picando de aquí de y de allá, se paladean todos los sabores conocidos, si bien, al menos para quien esto suscribe y acaso producto de los tiempos que corren, lo ácido y lo amargo se llevan la palma.
De los aforismos de Lichtenberg, que tradicionalmente han conocido una excelente acogida en el mercado editorial español, existen tres ediciones distintas, publicadas por Edhasa, Cátedra y Fondo de Cultura Económica. Este volumen publicado por Hermida Editores, el primero de la obra completa que ahora se publica en traducción de Carlos Fortea y prólogo de Jaime Fernández, recoge los tres primeros cuadernos según la edición canónica publicada en alemán, con lo cual nos encontramos ante una novedad de importancia dentro del género en español.
Ilusión y verdad del arte, de Nietzsche
Ilusión y verdad del arte es una antología de pensamientos de Friedrich Nietzsche en torno al tema de la ilusión y la autenticidad en el arte. Escogidos, traducidos y prologados por Miguel Catalán, dan una visión panorámica de las ideas del filósofo alemán sobre la función y el sentido del arte en la vida humana. Aunque el orden de los textos es temático y no temporal, por estas páginas van pasando ante los ojos del lector las distintas fases del pensamiento de Nietzsche hasta los casi desconocidos fragmentos póstumos.
Reflexiones del señor Z. no es un libro de aforismos, en el sentido clásico del término: sus 259 textos, más o menos breves todos ellos, encajan mal con la aspiración más o menos moral, más o menos sapiencial, del lapidario género más breve. Aquí, unos llevan a otros, como cuentas distintas de un mismo collar. Reflexiones del señor Z. tampoco es un libro de microrrelatos, entendidos como lentejuelas narrativas que brillan un momento, cuando incide sobre ellas la luz de la lectura, y luego se apaga. En este caso, la luz rebota y va dando saltos, sin encontrar un posadero al final.
La ventana invertida, del filósofo y mago Miguel Catalán, no es su primer libro. Ni es el primer libro suyo que leo. A Catalán, como a mí, le gusta lo breve. Seguramente, al igual que yo, lo ha leído todo. Sin duda es un lector exhaustivo, pero se queda con lo nuclear, lo contundente, lo esencial. Y todo ello le inspira lo propio. Esta “ventada invertida” lo presupone. Se nota que tiene un gran dominio de la concisión, al menos para expresar sus pensamientos por escrito. Y yo se lo agradezco profundamente. Esta ventana suya nos ofrece las reflexiones que se hace a sí mismo sobre su entorno más interno y externo.
La cruel certeza de Pérez Antolín
El aforismo goza de plena salud. Como género literario, ofrece una fórmula reflexiva, provocadora, asertiva que, pese a los interrogantes que es susceptible de abrir, da seguridad, pues proporciona una racionalidad que persigue poner en orden el mundo. Y el nuevo libro de Mario Pérez Antolín, La más cruel de las certezas, es un buen ejemplo de la actualidad del aforismo y de su eficacia como medio de expresar una racionalidad frente al desorden.
La cruel certeza de Pérez Antolín
El aforismo goza de plena salud. Como género literario, ofrece una fórmula reflexiva, provocadora, asertiva que, pese a los interrogantes que es susceptible de abrir, da seguridad, pues proporciona una racionalidad que persigue poner en orden el mundo. Y el nuevo libro de Mario Pérez Antolín, La más cruel de las certezas, es un buen ejemplo de la actualidad del aforismo y de su eficacia como medio de expresar una racionalidad frente al desorden.