
El juego del hombre es un volumen panorámico en muchos más aspectos que en el meramente cronológico: lo es también en el temático (en su interior encontramos reflexiones acerca del paso del tiempo, del sentido de la vida, de las taras y los vicios de la sociedad contemporánea... es decir, de las cuestiones que nos atañen a todos y a todas, por el mero hecho de vivir), de manera que cada una de las teselas que supone cada uno de los aforismos acaba por componer un amplio fresco con un denso interés humano. No nos encontramos ante un libro para lectores especializados en el aforismo -a quienes, sin embargo, complacerá en grado sumo, pues la maestría de Neila en el género, tanto desde un punto de vista teórico como en el de la propia praxis, resulta notoria-, sino ante unas páginas que harán las delicias de cualquier ciudadano de a pie dotado de inteligencia y sensibilidad suficientes como para preguntarse por su lugar en el mundo, y que crea que la lectura resulta, aún hoy, un método válido para reflexionar en compañía.
Basten estos ejemplos para avalar cómo Neila consigue aunar síntesis verbal y profundidad antropológica:
"En materia de sentimientos, todos somos autodidactas".
"La muerte es, más que cruel, insidiosa y devastadora; pues mata, en cada uno de nosotros, al resto del mundo".
"Tres cuartas partes de la humanidad son totalmente libres: demasiado pobres para endeudarlas y demasiado numerosas para encerrarlas".
"Ateísmo: religión de los descreídos".
"Todos tus conflictos proceden de tu naturaleza desdoblada: eres mundo y, al mismo tiempo, conciencia del mundo.
La impresión que uno se va formando, a medida que avanza en la lectura, es que el autor no se ha instalado en la cómoda actitud del predicador que nos sermonea con sus conclusiones abracadabrantes, sino que prefiere compartir con nosotros (que sufrimos de sus mismos males y gozamos de sus mismos entusiasmos) sus perplejidades sin revestirlas de énfasis retóricos ni bombásticas aseveraciones flamígeras. Ello se constata en el gusto de Neila por apostillar sus propias conclusiones -parciales y provisionales, como no puede ser de otra manera- con expresiones coloquiales, interjecciones y locuciones que buscan quitarle hierro, y sobre todo plomo, a lo que de lo contrario correría el riesgo de percibirse como taxativo: "¡ay!... "¡qué le vamos a hacer!"... "y en esas estamos"... "y, hala, todos tan contentos"...
No, en El juego del hombre no hay soluciones mágicas ni fórmulas infalibles para salvarse de la catástrofe colectiva (para eso ya están, o eso creen ellos, los mal llamados libros de autoayuda), sino un prontuario de pequeñas certezas personales -aunque compartibles por muchos, como todo aquello que es verdaderamente humano y/o humanamente verdadero- que han permitido al autor encontrar un techo bajo la petinaz lluvia del tiempo, aunque sea leve y fugaz (y bello, también) como el vuelo de una libélula cruzando rauda ante nuestros ojos.
Manuel Neila, El juego del hombre. Renacimiento, Sevilla, 2018. 216 págs.
Enciclopedia de libros españoles de aforismos
Inauguramos nueva sección, en la que vamos a empezar a recopilar los mejores aforismos de los libros escritos por autores nacidos o residentes en España, y publicados en nuestro país a partir del año 2010 en adelante. Lo hacemos para reunir en un único espacio virtual la más ingente cantidad de información posible sobre este tema, a modo de "enciclopedia" para su consulta por parte de cualquier interesado o estudioso en el futuro. Las primera obras que incorporamos son los libros de Carlos Marzal, Ana Pérez Cañamares, Manuel Neila, Victoria León, José Luis Morante, Ander Mayora, Jordi Doce, Dionisia García, Fernando Menéndez, Erika Martínez, Felix Trull, José Antonio Santano, Emilio López Medina, Carmen Canet, José Ángel Cilleruelo, Pedro Roso, Antonio Rivero Taravillo, Miguel Ángel Arcas, Gabriel Insausti y Mario Pérez Antolín, entre otros.
Cioran: la pausa del espíritu

Pessoa: aprender a no ser nadie
La obra y la personalidad de Fernando Pessoa han sido sobradamente estudiadas, analizadas e incluso desmenuzadas desde que, en 1982, se diera a conocer uno de los títulos mayúsculos del siglo XX, su proteico y deforme Libro del desasosiego. La pluralidad y heterogeneidad del autor eran, no sólo conocidas, sino fomentadas por él mismo, así que sería ocioso abundar de nuevo en ello. Aun así, tal vez se haya incidido excesivamente en su gusto por los heterónimos desde la perspectiva de la multiplicación de la identidad personal, orillando el hecho de que, detrás de ella, late un proyecto de destrucción de la misma, una verdadera tarea de conquista del anonimato esencial del ser humano.
Gil-Albert: el placer de discurrir
Un arte de vivir es un volumen misceláneo, compuesto por anotaciones dispersas entre las cuales los aforismos tienen un papel destacado, donde Juan Gil-Albert (Alcoi, 1904-Valencia, 1994) "escribe, como si se tratara de un dietario personal", en palabras de Claudia Simón, aquellas reflexiones en bruto que luego darían pie, o no, a algunos de sus poemas, ensayos o artículos de prensa. Ese carácter primario, un tanto visceral, nos permite acceder a la intimidad del escritor desde una perspectiva nueva, la cual ya habíamos avizorado en su Breviarium vitae. Son sus disquisiciones, aun inspiradas en la España de su época, de total actualidad, plenamente vigentes, lo cual nos informa, para nuestro espanto, de lo poco que cambian algunas naciones por mucho que muden sus estructuras políticas, y para nuestro consuelo, de lo mucho que perviven los buenos textos cuando apuntan a lo esencial.
Hiram Barrios: "El aforismo es una suerte de épica posmoderna"

Los sofismas de Vicente Núñez
Vicente Núñez (Aguilar de la Frontera, Córdoba, 1926 - 2002) empezó a publicar sus peculiares 'sofismas' en octubre de 1987, y siguió haciéndolo prácticamente hasta su muerte en las páginas de los periódicos Córdoba y El Correo de Andalucía. Según indica Miguel Casado, "se trata de tiradas breves, que recogen en cada caso ocho o diez frases, sin una especial ordenación ni alguna clase de afinidad temática". Estos sofismas se recogieron en volumen en varias ocasiones: Sofisma (1994), Entimema (1997) o Sorites (2000). El propio Casado publicó la antología Nuevos sofismas (Germania, Alzira, 2001), en la cual agrupaba los aforismos por temas, a modo de diccionario extravagante; con ello muchas de las anotaciones se iluminaban entre sí, logrando una apariencia sistemática que tal vez no había buscado conscientemente el autor (lo cual no significa que no existiera). En El Aforista compartimos algunos de los aforismos de este libro que más nos han llamado la atención.
Karl Kraus: el artista es el Otro

María Zambrano: la entraña del cielo
En el libro titulado Dictados y sentencias (Edhasa, Barcelona, 1999), Antoni Marí realizó una selección de frases entresacadas de las obras de María Zambrano, tal vez la autora más densa, honda y audaz del pensamiento español de todos los tiempos. La exigencia de claridad que la propia Zambrano planteaba como horizonte moral y conceptual de la filosofía se traduce en un estilo con sobreabundancia de expresiones rotundas, apodícticas, válidas por sí mismas aunque deudoras de una cosmovisión que las ilumina y dignifica. Es por ello que la operación desnaturalizadora de Marí, y en general de todas las antologías que destilan aforismos a partir de textos de otra naturaleza, encuentra en este caso una plena justificación, tanto filosófica como poética.