Fili Mei: palabras de padres


Jacob Iglesias.- Libros al Albur continúa con Fili mei su serie de antologías temáticas de aforismos. Si la primera de estas antologías estaba dedicada a la paternidad espiritual, es decir, a la relación con Dios, la que ahora reseñamos se centra en la paternidad biológica.

José Luis Trullo, aparte del editor, es autor de la selección y de un prólogo que, como en el caso de Las cosas que no son, es más que una presentación meramente protocolaria de los seleccionados: es una declaración de intenciones. No sabe uno si ser padre, como afirma, es hoy casi una provocación. En todo caso, sí es casi un milagro, dada la baja tasa de natalidad. Pero coincidimos con el prologuista cuando vincula la provocación de la paternidad con el sentido del deber al que suele ser tan reacio en general nuestro tiempo hedonista. Así como cuando destaca la jubilosa transformación que supone en la vida de los padres alumbrar una nueva vida, que es la idea que guía buena parte de los aforismos aquí recogidos. “Lo más grande que puede hacer una persona en este mundo es otra persona”, dice Jesús Cotta, o “Mis hijos me dan a luz”, apunta Jesús Montiel en esa misma dirección.

El aforismo, con una larga tradición de tono mordaz y cínico, suele ser reacio a tratar cualquier tema con ternura. Además la paternidad es un asunto que la literatura del siglo XX hasta la actualidad ha afrontado sobre todo desde el punto de vista del ajuste de cuentas. Desde la inaugural Carta al padre de Kafka, pocos son los textos que uno recuerda donde el padre no sea objeto de reproches, como mucho de un afecto envenenado. En cuanto al aforismo, en la memoria resuena Cioran y alguna salida de pata de banco de las suyas: “Haber cometido todos los delitos, menos el de ser padre.”

Afortunadamente, los aforistas aquí reunidos, como avanzamos antes, dan una vuelta a este tópico de la literatura contemporánea para mostrarnos la cara amable de la paternidad: el júbilo y el asombro ante la nueva vida engendrada. Y para ello llevan el aforismo, casi inevitablemente, al terreno de la confesión personal. Desde el conmovedor diario en aforismos de un embarazo que nos ofrece Juan Manuel Uría a los aforismos a menudo enfocados en la separación de los hijos de Emilio López Medina, pasando por los dedicados por Elías Moro a esa paternidad delegada que es ser abuelo, todos los aforistas nos hablan desde ese amor indescriptible e incondicional de ser padres.

También de la fragilidad, la inseguridad o el sentido de responsabilidad que conlleva tener un hijo, porque como recuerda Joan Didion en Noches azules, ser padres es un vano intento por proteger a aquello que de ninguna manera puede protegerse.

En definitiva, esta antología nos ofrece una ocasión para pensar, celebrar, tal vez aprender la paternidad, sin olvidar la maternidad, a la que Eliana Dukelsky dedicó Crianza, y a la que también aluden los aforistas aquí recogidos, para expresar a menudo envidia por el vínculo carnal y afectivo entre madre e hijo y de la que el padre es admirado observador.


Su hijo es quien más se le parece, pero no sabe nada de él. Su hijo es quien más se le parece, pero no sabría reconocerlo.
(Jordi Doce)

Soy una paternidad miope, canosa, llena de certezas fantasmales y consejos ingrávidos.
(José Luis Morante)

El título de padre es uno de los pocos que se otorgan antes de haber demostrado nada.
(Luis Acebes)

Te celebro, hijo mío, como quien pisará esta tierra con más acierto que yo.
(Juan Manuel Uría)

El hombre con hijos es más vulnerable. Por eso tiene que ser más fuerte.
(Jesús Cotta)

La paternidad consiste en ayudar a ser.
(Elías Moro)

Mis hijos me arrebatan el tiempo, pero lo llenan de sentido.
(Jesús Montiel)

Los padres no pueden ni deben prevenir la caída segura de sus hijos durante la adolescencia; a lo sumo, amortiguarán el golpe y darán una segunda oportunidad. Quitar a nuestros retoños la posibilidad de equivocarse los haría menos resistentes a la abrasión social y más vulnerables a la decepción. El carácter se forja con los mandobles del desconcierto.
(Mario Pérez Antolín)

La separación de un amigo es la ruptura de la sociedad, la separación de un cónyuge es la ruptura de la vida, la separación de la madre es la ruptura de uno mismo; la separación de un hijo es la ruptura del Ser.
(Emilio López Medina)




Enciclopedia de libros españoles de aforismos

Inauguramos nueva sección, en la que vamos a empezar a recopilar los mejores aforismos de los libros escritos por autores nacidos o residentes en España, y publicados en nuestro país a partir del año 2010 en adelante. Lo hacemos para reunir en un único espacio virtual la más ingente cantidad de información posible sobre este tema, a modo de "enciclopedia" para su consulta por parte de cualquier interesado o estudioso en el futuro. Las primera obras que incorporamos son los libros de Carlos Marzal, Ana Pérez Cañamares, Manuel Neila, Victoria León, José Luis Morante, Ander Mayora, Jordi Doce, Dionisia García, Fernando Menéndez, Erika Martínez, Felix Trull, José Antonio Santano, Emilio López Medina, Carmen Canet, José Ángel Cilleruelo, Pedro Roso, Antonio Rivero Taravillo, Miguel Ángel Arcas, Gabriel Insausti y Mario Pérez Antolín, entre otros.


Los aforistas que se ocupan de Dios

Una somera lectura de los libros publicados en España en los últimos años, y ciñéndonos exclusivamente al siglo XXI, nos permite afirmar, de manera taxativa, que los aforistas españoles vivos, contra la impresión apresurada, sí se ocupan de Dios. A propósito de la publicación de la antología Las cosas que no son. Los aforistas y Dios por parte de Libros al Albur, reunimos un puñado de aforismos sobre Dios escritos por Juan Kruz, José Luis García Martín, Gregorio Luri o Jesús Cotta, entre muchos otros.


De poetas a aforistas

Iniciamos en El Aforista una ronda de entrevistas con poetas que, en un momento dado, empezaron a cultivar el género más breve, hasta incorporarlo a su quehacer cotidiano. Contribuyen Ana Pérez Cañamares, León Molina, José Luis Morante, Raquel Vázquez, Karlos Linazasoro y Erika Martínez, entre otros.


Cioran: la pausa del espíritu

Émil Cioran fue uno de los escritores más personalmente antihumanistas del s. XX. Nacido en Rumanía, hijo -como Nietzsche- de un pastor, recaló en París hasta su muerte, renegando de todos los rebaños. Sus libros, justamente célebres por su pesimista visión de la existencia, poseen una bella melancolía que los salva de la insulsa salmodia quejica. En ellos, además, encontramos muchos de los aforismos más redondos de la filosofía reciente; herederos, en parte, de los del Schopenhauer de Parerga y Paralipomena, así como de los textos breves de Lichtenberg y Kierkegaard, abordan de manera acerada y cruel algunos de los temas lacerantes de nuestra condición humana: la plenitud imposible, la muerte, el fracaso, la historia y sus pesos, la poesía y sus contrapesos...  En El Aforista nos hacemos eco de algunos de los reunidos en El ocaso del pensamiento (1940), uno de sus títulos formalmente más equilibrados y austeros, si es que se pueden usar dichos epítetos en un autor tan decididamente desmesurado.


Los aforistas y la paternidad

¿Qué queda de la paternidad en el siglo XXI? ¿Hay todavía hombres que la vivan como un hecho gozoso y crucial de sus existencias, incluso como una suerte de “bautismo” personal? Con el objetivo de aportar alguna luz a este asunto, capital en la vida de todo hombre, Libros al Albur ha invitado a varios aforistas a aportar sus textos donde dejan constancia de su experiencia personal al respecto, lo cual ha dado como fruto Fili Mei. Los aforistas y Dios, una antología que verá la luz en breve. Publicamos un breve adelanto en exclusiva.


Pessoa: aprender a no ser nadie

La obra y la personalidad de Fernando Pessoa han sido sobradamente estudiadas, analizadas e incluso desmenuzadas desde que, en 1982, se diera a conocer uno de los títulos mayúsculos del siglo XX, su proteico y deforme Libro del desasosiego. La pluralidad y heterogeneidad del autor eran, no sólo conocidas, sino fomentadas por él mismo, así que sería ocioso abundar de nuevo en ello. Aun así, tal vez se haya incidido excesivamente en su gusto por los heterónimos desde la perspectiva de la multiplicación de la identidad personal, orillando el hecho de que, detrás de ella, late un proyecto de destrucción de la misma, una verdadera tarea de conquista del anonimato esencial del ser humano.


Gil-Albert: el placer de discurrir

Un arte de vivir es un volumen misceláneo, compuesto por anotaciones dispersas entre las cuales los aforismos tienen un papel destacado, donde Juan Gil-Albert (Alcoi, 1904-Valencia, 1994) "escribe, como si se tratara de un dietario personal", en palabras de Claudia Simón, aquellas reflexiones en bruto que luego darían pie, o no, a algunos de sus poemas, ensayos o artículos de prensa. Ese carácter primario, un tanto visceral, nos permite acceder a la intimidad del escritor desde una perspectiva nueva, la cual ya habíamos avizorado en su Breviarium vitae. Son sus disquisiciones, aun inspiradas en la España de su época, de total actualidad, plenamente vigentes, lo cual nos informa, para nuestro espanto, de lo poco que cambian algunas naciones por mucho que muden sus estructuras políticas, y para nuestro consuelo, de lo mucho que perviven los buenos textos cuando apuntan a lo esencial.


Hiram Barrios: "El aforismo es una suerte de épica posmoderna"

El Aforista entrevista a Hiram Barrios, a propósito del boom aforístico que está experimentando España en los últimos años. Barrios (nacido en 1983) es escritor, traductor y catedrático. Estudió Letras en la UNAM y es especialista en Literatura Mexicana por la UAM. Ha publicado cuentos, poemas, ensayos y traducciones para distintas revistas, periódicos y suplementos culturales de circulación nacional. Textos suyos han aparecido en revistas de Colombia, Venezuela, Argentina y España. Es autor de los libros El monstruo y otras mariposas (ensayo, 2013) y Apócrifo (aforismo, 2014). Como experto estudioso del aforismo, también es responsable de la antología de autores mexicanos titulada Lapidario (2015). Es profesor de arte y literatura en el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.


Los sofismas de Vicente Núñez

Vicente Núñez (Aguilar de la Frontera, Córdoba, 1926 - 2002) empezó a publicar sus peculiares 'sofismas' en octubre de 1987, y siguió haciéndolo prácticamente hasta su muerte en las páginas de los periódicos Córdoba y El Correo de Andalucía. Según indica Miguel Casado, "se trata de tiradas breves, que recogen en cada caso ocho o diez frases, sin una especial ordenación ni alguna clase de afinidad temática". Estos sofismas se recogieron en volumen en varias ocasiones: Sofisma (1994), Entimema (1997) o Sorites (2000). El propio Casado publicó la antología Nuevos sofismas (Germania, Alzira, 2001), en la cual agrupaba los aforismos por temas, a modo de diccionario extravagante; con ello muchas de las anotaciones se iluminaban entre sí, logrando una apariencia sistemática que tal vez no había buscado conscientemente el autor (lo cual no significa que no existiera). En El Aforista compartimos algunos de los aforismos de este libro que más nos han llamado la atención.


Karl Kraus: el artista es el Otro

En palabras del filósofo y aforista Miguel Catalán, "de la síntesis entre lo ético estético procede la importancia del aforismo que, a partir de 1905, irá dominando toda la escritura del austríaco Karl Kraus (28 de abril de 1874 - 12 de junio de 1936), pero que constituye también la forma secreta de toda su escritura. Canetti lo expresa indicando que en sus libros y discursos nunca existió un principio organizador dominante, sino que las frases aisladas (inatacables, perfectas) iban ensamblando, el modo de sillares, una Muralla China igualmente eficaz en todas sus partes. Quintaesencia de su estilo y de un ideario personal que intentaba unificar fondo y forma, el aforismo de Kraus presenta una densidad excepcional y unas aristas cortantes, cualidades que tanto influirían en el estilo de escritura de Ludwig Wittgenstein, Elias Canetti, Thomas Bernhard o Peter Handke". El Aforista publica una breve selección de los aforismos de Karl Kraus, extraídos de La tarea del artista (Casimiro, Madrid, 2011), con la pertinente autorización de su traductor y antólogo, el propio Catalán, a quien agradecemos su generosidad.


María Zambrano: la entraña del cielo

En el libro titulado Dictados y sentencias (Edhasa, Barcelona, 1999), Antoni Marí realizó una selección de frases entresacadas de las obras de María Zambrano, tal vez la autora más densa, honda y audaz del pensamiento español de todos los tiempos. La exigencia de claridad que la propia Zambrano planteaba como horizonte moral y conceptual de la filosofía se traduce en un estilo con sobreabundancia de expresiones rotundas, apodícticas, válidas por sí mismas aunque deudoras de una cosmovisión que las ilumina y dignifica. Es por ello que la operación desnaturalizadora de Marí, y en general de todas las antologías que destilan aforismos a partir de textos de otra naturaleza, encuentra en este caso una plena justificación, tanto filosófica como poética.