Juan Manuel Uría, poeta, aforista y artista plástico nacido en Errenteria en 1976. Ha publicado los libros de poesía: Puerta de coral (2005), ¿Quién es Werther? (2009; Reed. 2015), Transformaciones (2009; Reed. 2016), Manzana de vaho (2012), Las huellas del límite (2014), Hablar porque la muerte (2015), Lilith (2015), Harria (2016) y el libro de haikus K´amékuarhu (2018). Como aforista ha publicado: Dos por la mañana (2015) y La ciencia de lo inútil (2018, primera parte del proyecto Poética, trilogía en la que reflexiona sobre la creación poética y que tendrá su continuidad con el libro de poesía La belleza fragmentada y con la obra exclusivamente plástica Poiesis). Junto con el fotógrafo Juan Antonio Palacios ha publicado el fotolibro Harria-La piedra (2019). Tiene en prensa Dos por la tarde.
1.- ¿Recuerda cuándo comenzó a
escribir aforismos de una forma consciente, es decir, comprometido con el género
en cuanto a autor?
Desde que empecé a juntar palabras con algún sentido he
guardado frases y fragmentos, míos o ajenos, en papeles, márgenes, primeras
páginas de libros, etc. de forma asistemática y, que por lo general, acababa
extraviando. No es hasta más tarde, ya con conocimiento de causa aforística,
cuando reúno en un cuaderno ex profeso, con vistas a su posible publicación, las
que voy “recolectando” en el tiempo. Aquí ya empleo cierta sistematicidad no
sólo en lo metodológico, implementando cierto orden en mí (pues, como buen
dionisíaco, tiendo al caos), sino en la escritura, corrección y trasvase
posterior a un documento informático.
2.- ¿Cuál es su método de creación y
composición de aforismos? ¿Los corrige de forma concienzuda, o prefiere respetar
la primera intuición?
Casi todos mis aforismos de los últimos diez años han
sido pensados mientras paseo, peripatéticamente. Los largos paseos, ya lo decía
Nietzsche, ayudan a pensar. A mí me ayudan en la tarea de “cazar” aforismos, por
lo menos un esbozo de idea, que anoto inmediatamente en el cuaderno que llevo en
el bolsillo de mi chaqueta. Luego, más tarde y si tiene mimbres, lo compongo o
corrijo para dejarlo negro sobre blanco en un documento informático donde van a
parar los aforismos publicables (aunque aún tengan que pasar más filtros
críticos, exhaustivos, antes de mi nihil obstat particular
y definitivo). Esto
remite a la cuestión de la intuición, porque sí, en mi obra, escrita o plástica,
la intuición como antesala no sólo es importante sino necesaria y fundamental.
La intuición es la verdad asomándose, tan tímida ella. Pero una vez que dejo
obrar a la intuición y tengo el esbozo de lo que mi cerebro límbico me dice,
paso a lo que me dice el neocórtex y reviso, corrijo y vuelvo a corregir, hasta
tener varias versiones de un aforismo o de un libro. Son pocas las veces en que
he tenido el aforismo completo y de una vez, sin revisión. En todo caso, desde
mi experiencia y perspectiva, no es contradictorio el respeto por la intuición
con la corrección neurótica para dar forma precisa a esa intuición.
3.. ¿Cuáles son sus aforistas de
cabecera?
Como se puede imaginar son muchos los que me han
formado: Renard, Cirlot, Ramón Gómez de la Serna, Cioran, Ory, Porchia, René
Char, Lec, Séneca, Kraus, Schopenhauer, Heráclito, Nieztsche y algunos más; leo
con fruición a muchos contemporáneos, como a mis paisanos Eder, Insausti,
Arginzoniz o Ander Mayora, los más líricos como Ángel Guinda, Cilleruelo o Jordi
Doce, y, en fin, que el listado sería largo. Pero para concretar y responder a
su pregunta, siempre regreso, en todo caso y por diferentes motivos, a
Lichtenberg, Lautréamont, Juan Ramón Jiménez y a Henry Michaux, este último en
su doble faceta de escritor fragmentario y pintor de “aforismos visuales”.
Además está Jean Mambrino, con sus aforismos de dos versos, de corte lírico, que
me interesan mucho.
4.- Dígame su aforismo favorito,
aquel que envidia no haber escrito usted.
No sé ni siquiera si son mis favoritos, ni siquiera si
son los mejores de sus autores (seguramente no), o los mejores que he leído; sí
son, sin embargo, los que atesoro, por alguna oscura razón, en mi memoria y que
más recurrentemente vienen a ella (¿porque sustancian conceptos importantes y
catalizan en ese sentido mi pensamiento? Posiblemente). Son tres: “¿Por qué la
rosa está vestida y desnuda al mismo tiempo?”, de Juan Ramón Jiménez; “La
belleza será convulsiva o no será”, de André Breton y “La poesía es tratar de
expresar lo inexpresable”, de René Char.
No quiero dejar de anotar uno que he leído hace poco, de
Emilio López Medina, de su excelente libro “La ignorancia”: “Hay tontos tales
que, si pudieran darse cuenta de su propia idiotez, se volverían
locos”.
5.- ¿Recuerda el mejor aforismo sobre
el aforismo que haya leído?
He anotado muchos, pero aquí consignaré uno de Carmen
Canet: “El aforismo es un diminutivo aumentativo”.
6.- ¿Qué lugar ocupa el aforismo en
su actividad creadora, respecto a otros géneros?
No hay primogenitura entre los géneros o las disciplinas artísticas que trabajo. De hecho, al no tener claras las fronteras entre ellas, confundo comúnmente los géneros. Además, lo bueno de no tener una disciplina horaria como la que pueda tener quizá un novelista (ese aforista venido a menos) hace que vaya de uno a otro siguiendo la pulsión creativa y un mando interior que a mí habitualmente se me escapa. En todo caso mi poética aglutina y lo ordena todo, da coherencia y sentido a cada cosa. Pero no evado una respuesta más concreta (perdón por mi tendencia a divagar): el aforismo, tal como lo dejo patente en el aforismo siguiente, es fundamental para mí y en mi obra: “Creo que mi único objetivo al escribir es pensar; el pensamiento es el corazón de mi obra; y el aforismo su dínamo”.
7.- ¿Cree que se está produciendo en
España cierta burbuja aforística?
Una burbuja remite a la inflación de algo que no existe
o que existe falsamente o se ha hipertrofiado. En este sentido creo que no. En
España, al margen de los precursores, han aparecido desde las últimas décadas
del siglo XX y las dos que vamos del XXI muchos aforistas buenos. Y esto es para
felicitarse. ¿Que también los hay malos? Claro, como en cualquier faceta
creativa. Pero aquí ya será la crítica, los lectores o el tiempo quienes hagan
de filtro para poner a cada uno en el sitio que le corresponde.
8.- ¿Qué influencia cree que pueden
haber ocasionado ciertos fenómenos sociales (como la publicidad o las redes
sociales) en el actual boom del aforismo?
No lo sé. No entro a analizar estas cuestiones
(reconozco que por pereza). Puedo intuir algunas cosas, como que las redes, con
la obligación de la frase o el fragmento corto, hace que necesariamente se dé
cierta semejanza con una comunicación aforística. Pero sólo es una apariencia de
tipo platónica. También hay mucho verso y poema que “vuela” en la red y que no
pueden ser considerados como tales. En este sentido no deja de ser lo de
siempre: hay que diferenciar espacios, para qué sirven en realidad, su
funcionalidad y, sobre todo, filtrar mucho para no confundir lo bueno con lo
mediocre. Una frase ingeniosa, que es lo que por lo general podemos leer en esos
medios, no es un aforismo. Éste donde lo vamos a encontrar habitualmente es
donde siempre ha estado: en un buen libro de aforismos.
Su virtud es que ni siquiera es un género definido que
guarda frontera con la filosofía y la poesía (incluso con la pintura) dando
frutos mestizos de lo más sugerentes. Además, reproduce el mecanismo del
pensamiento (frases-sinapsis) y que sirven (por lo menos a mí) de catalizador
para otros pensamientos consecutivos. ¿Peligro? Esta misma indefinición (y sé
que incurro en contradicción) puede hacer pasar por aforismo lo que no es.
10.- Para terminar, obséquieme con un
aforismo inédito, nunca antes publicado en ningún otro sitio.
“Si te exhibes que sea –como la flor en primavera- por
algo trascendental”.
Ramón Eder
Ramón Eder (Lumbier, 1952) es uno de los autores más destacados del panorama aforístico español. Ha publicado, entre otros, los libros La vida ondulante, Ironías, Pequeña galaxia y Palmeras solitarias (Premio AdA 2018 al mejor libro de aforismos), los cuales destacan por su sutil humorismo y su profundo dominio de la técnica creativa. Su último libro publicado hasta la fecha es El oráculo irónico (2019).
Ander Mayora
Licenciado en Humanidades, Ander Mayora (Éibar, Guipúzcoa, 1978) ha vivido en Mozambique y Londres, y actualmente reside en San Sebastián. Forma parte de la que algunos han llamado la "escuela vasca" aforística, en la cual se incluyen también Aitor Francos o Karlos Linazaroso y, en una generación anterior, Ramón Eder y Karmelo C. Iribarren. Tras su sorprendente -por lo serio y profundo- primer libro de aforismos, La clemencia del tiempo (Los Papeles del Sitio, 2015), ha publicado El Páramo (Trea, 2018), donde confirma y aquilata las promesas allí intuidas. Acaba de ganar el Premio AdA de Aforismo al Autor revelación de 2018. Aparte, como poeta ha publicado Año adentro (Poesía al Albur, Sevilla, 2018). Su próximo libro, de próxima aparición, se titula De la vida exterior.
Francisco Ferrero
Francisco Ferrero nació en Melilla, en 1980. Estudió la licenciatura en Filosofía, y con posterioridad el grado en Antropología Social y Cultural, ambos en la UNED. Es miembro del Forum Filosófico de Melilla. En sus propias palabras, "he cultivado y experimentado, desde la niñez, y profusamente, varios géneros literarios, aunque tengo una marcada inclinación por la expresión en forma de ensayo, poesía y todas las formas de aforística". La revolución de la paciencia (Libros al Albur, 2018) fue su primer libro, compuesto por casi 300 aforismos que configuran una voz propia, sin dejar de entroncar con la gran tradición del género más breve. Recientemente ha ganado el Premio Internacional de Aforismos José Bergamín con el libro Un silencio propio, que publicará en breve Cuadernos del Vigía.
Jaime Fernández
Jaime Fernández Martín (1960) es periodista y ensayista literario. En 2009 publicó su primer libro, De claro en claro: Una lectura de El Quijote (Editora Regional de Extremadura). Al año siguiente publicó el estudio literario La ciudad de los extravíos. Visiones venecianas de Shakespeare y Thomas Mann, (Fórcola), en el que analiza El mercader de Venecia y La muerte en Venecia, estableciendo una curiosa comparación entre los personajes principales de ambas obras sobre el telón de fondo de la ciudad de los canales. En su libro Hitler, el artista del mal (Almuzara, 2012), desmenuza la mentalidad del dictador alemán y de la ideología nacionalsocialista a partir de su peculiar concepción del arte. Con motivo del centenario de Por el camino de Swann, en 2013 publicó El almuerzo en la hierba (Hermida Editores), una amplia selección de pensamientos extraídos de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, en traducción de María Teresa Gallego y Amaya García. En 2018 ha logrado el I Premio de Aforismos La Isla de Siltolá por Maniobras de distracción, que acaba de ser publicado por la editorial convocante.
Carmen Canet
Ricardo de la Fuente
Ricardo de la Fuente (Sacramenia, Segovia, 1956) es catedrático de Sanidad Animal en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció y doctoró. Es autor de centenares de trabajos científicos y de textos de carácter pedagógico y divulgativo. Ganó el IV Premio Internacional de Aforismos José Bergamín con su libro Andar en la niebla (Cuadernos del Vigía, 2017).
Jesús Cotta
Jesús Cotta nació en Cártama, en 1967. Estudió la carrera de Filología Clásica. Desde hace años reside en Sevilla y actualmente imparte clases de Filosofía y Griego en el IES Martínez Montañés de la capital hispalense. Publicó sus primeros poemas en la revista Nadie parecía. Es autor de ensayos como Topicario. Arpones contra el pensamiento simple o Ulises y las sirenas. El dilema de la infidelidad. También ha escrito la novela Las vírgenes prudentes y los libros de poemas A merced de los pájaros y Menos la luna y yo. Como aforista ha publicado Cometario (La Isla de Siltolá, Sevilla, 2015). Es miembro de la tertulia literaria Los Mercuriales.
Ramón Andrés
Ramón Andrés (Pamplona, 1955) es ensayista, pensador y poeta. En el ámbito terreno literario y ensayístico, ha publicado los libros Tiempo y caída. Temas de la poesía barroca (1994), Historia del suicidio en Occidente (2003), ampliado y editado bajo el título: "Semper dolens". Historia del suicidio en Occidente (2015), No sufrir compañía. Escritos místicos sobre el silencio (siglos XVI y XVII) (2010-2015) y Pensar y no caer (2016). Entre sus libros de poemas cabe citar La línea de las cosas, Premio Ciudad de Córdoba (1994), La amplitud del límite (2000) y su reciente Poesía reunida y aforismos (2016). Como aforista, ha publicado el libro Los extremos (2011) y es autor de Puntos de fuga (2012-2015).
Juan Kruz Igerabide
Juan Kruz Igerabide (Aduna, Gipuzkoa. 1956) en la actualidad es maestro de primaria. Licenciado en Filología Hispánica y doctor en Filología Vasca. Autor de aforismos, poemas, narrativa y literatura infantil. Ha publicado diversos libros de aforismos en euskera, recogidos en español en También las verdades mueren (Alga-Alberdania, 2004) y Breviario perplejo (Trea, 2017). Egirabide responde al Cuestionario Chamfort para esclarecer los aspectos esenciales de su quehacer literario.
Sergio García Clemente
García Clemente (Santa Cruz de Tenerife. 1974) es licenciado en Derecho por la Universidad de La Laguna. Ha publicado poemas, aforismos y artículos en diversas revistas digitales como El rincón del haiku, Revista Almiar, La nave de los locos, Documenta minima, Oculta Lit, Piedra y Cielo o El Aforista. En el año 2013 obtuvo el I Premio Internacional José Bergamín de Aforismos por la obra Dar que pensar (Cuadernos del Vigía, 2014), sello editorial que también acogió, en el año 2017, su segundo libro de aforismos, Mirar de reojo. Asimismo, ha sido incluido en algunas antologías del género aforístico.
Francos es el ganador del III Premio Internacional de Aforismos José Bergamín, convocado por la editorial granadina Cuadernos del Vigía. Aitor Francos (Bilbao, 1986) ha publicado hasta la fecha los libros Igloo (Renacimiento, 2011. XIV Premio Surcos), Un lugar en el que nunca he escrito (Renacimiento, 2013), Libro de las invitaciones (Baile del sol, 2013), Las dimensiones del teatro (La Isla de Siltolá, 2015) y la plaquette Ahora el que se va soy yo (4 de agosto, Colección Planeta Clandestino, 2014). Escribe crítica y artículos para suplementos como ElCuaderno y Pérgola, y en revistas como Quimera.
Jordi Doce
Jordi Doce (Gijón, 1967) es poeta, crítico y traductor. Doctor en letras por la Universidad inglesa de Sheffield. Traductor, ha publicado los poemarios Lección de permanencia (Pre-Textos, 2000), Otras lunas (XXVIII Premio de Poesía Ciudad de Burgos; DVD, 2002) y Gran angular (DVD, 2005). En prosa ha publicado Hormigas blancas (Bartleby, 2005), Imán y desafío (V Premio de Ensayo Casa de América; Península, 2005), Curvas de nivel y Perros en la Playa (La Oficina, 2011).
Gabriel Insausti
Nacido en San Sebastián en 1969, poeta, traductor y profesor de literatura. Es Doctor en Filología Hispánica y en Filología Inglesa. Desempeña su labor docente en el departamento de Literatura hispánica y Teoría de la literatura de la Universidad de Navarra. En el género aforístico, la editorial Renacimiento de Sevilla acaba de publicar Preámbulos, donde se recopila una buena parte de su quehacer en este campo.
León Molina
El autor, nacido en Cuba y residente en Albacete, ha publicado su primer libro de aforismos en 2015, Mapa de ninguna parte, el cual ha sido saludado por la critica como uno de los hitos del género en castellano de los últimos años. Aparte, es dueño de un hondo decir poético, plasmado en títulos como Llegar o El taller del arquero.
Carmen Camacho
Joven autora dotada de una inventiva fértil y provocadora, Camacho es conocida, aparte de por sus originalísimos aforismos y contraaforismos, por su labor didáctica y docente (organiza talleres de creación de aforismos con regularidad) y por su vocación dinamizadora de todo tipo de eventos literarios y culturales.
Elías Moro
Moro, que actualmente reside en la ciudad extremeña de Mérida, es poeta y narrador, aparte de prolífico aforista. Su libro El juego de la taba lo dio a conocer al público lector del género más breve, y en 2015 ha publicado Algo que perder, con el que confirma su don natural para la expresión rápida y concisa.
José Luis Morante
Morante, cuya obra poética ha mericido el Premio Luis Cernuda, el Internacional de Poesía San Juan de la Cruz, o el Hermanos Argensola. Ha publicado varios libros de poesía y ensayo literario. Es responsable del blog Puentes de Papel. En el género aforístico, escribió Mejores días y acaban de aparecer sus Motivos personales (2015).
Mario Pérez Antolín
De uno de los libros de Pérez Antolín dijo Eugenio Trías que "está lleno de chispazos de inteligencia y sabiduría que acreditan el oficio del que escribe". Victoria Camps, por su parte, elogio de él que "muestra con su escritura que el pensamiento es capaz de emocionar al dejar de ser ese discurso árido que sólo sabe enlazar abstracciones y nos distancia del mundo".
Manuel Neila
Neila es poeta, crítico literario y traductor. Su interés por las “formas breves", en general, y por el aforismo, en particular, se viene materializando en libros como El silencio roto, Pensamientos de intemperie (que incluye una selección de los cuadernos El silencio roto, Palabras en vilo, La voz desnuda, Juicios en alarde) y Pensamientos desmandados, que acaba de aparecer en Ediciones de La Isla de Siltolá.
Aforistas españoles vivos
Como un suculento y nutricio menú degustación ha sido mi lectura de este Aforistas españoles vivos que Libros al Albur ha puesto al alcance de los lectores aficionados al género. Un espléndido menú de once platos sabiamente combinados en los que, en variadas dosis y tiempos de cocción, y picando de aquí de y de allá, se paladean todos los sabores conocidos, si bien, al menos para quien esto suscribe y acaso producto de los tiempos que corren, lo ácido y lo amargo se llevan la palma.
De los aforismos de Lichtenberg, que tradicionalmente han conocido una excelente acogida en el mercado editorial español, existen tres ediciones distintas, publicadas por Edhasa, Cátedra y Fondo de Cultura Económica. Este volumen publicado por Hermida Editores, el primero de la obra completa que ahora se publica en traducción de Carlos Fortea y prólogo de Jaime Fernández, recoge los tres primeros cuadernos según la edición canónica publicada en alemán, con lo cual nos encontramos ante una novedad de importancia dentro del género en español.
Ilusión y verdad del arte, de Nietzsche
Ilusión y verdad del arte es una antología de pensamientos de Friedrich Nietzsche en torno al tema de la ilusión y la autenticidad en el arte. Escogidos, traducidos y prologados por Miguel Catalán, dan una visión panorámica de las ideas del filósofo alemán sobre la función y el sentido del arte en la vida humana. Aunque el orden de los textos es temático y no temporal, por estas páginas van pasando ante los ojos del lector las distintas fases del pensamiento de Nietzsche hasta los casi desconocidos fragmentos póstumos.
Reflexiones del señor Z. no es un libro de aforismos, en el sentido clásico del término: sus 259 textos, más o menos breves todos ellos, encajan mal con la aspiración más o menos moral, más o menos sapiencial, del lapidario género más breve. Aquí, unos llevan a otros, como cuentas distintas de un mismo collar. Reflexiones del señor Z. tampoco es un libro de microrrelatos, entendidos como lentejuelas narrativas que brillan un momento, cuando incide sobre ellas la luz de la lectura, y luego se apaga. En este caso, la luz rebota y va dando saltos, sin encontrar un posadero al final.
La ventana invertida, del filósofo y mago Miguel Catalán, no es su primer libro. Ni es el primer libro suyo que leo. A Catalán, como a mí, le gusta lo breve. Seguramente, al igual que yo, lo ha leído todo. Sin duda es un lector exhaustivo, pero se queda con lo nuclear, lo contundente, lo esencial. Y todo ello le inspira lo propio. Esta “ventada invertida” lo presupone. Se nota que tiene un gran dominio de la concisión, al menos para expresar sus pensamientos por escrito. Y yo se lo agradezco profundamente. Esta ventana suya nos ofrece las reflexiones que se hace a sí mismo sobre su entorno más interno y externo.